La historia del Chef Paolo Olmetto comienza en Uras, un pequeño pueblo rural en el corazón de Cerdeña, rodeado por los campos fértiles del Campidano. Allí, entre los aromas de los tomates maduros, las hierbas frescas y el pan casero, nació su pasión por la gastronomía.
Desde muy joven, Paolo sentía una curiosidad innata por los sabores que llenaban su casa. Su madre, su primera maestra, le enseñó los fundamentos de la cocina sarda y mediterránea: el respeto por el producto, la paciencia y el valor de cocinar con cariño. Juntos preparaban raviolis de ricotta, lasañas al horno, zeppole y salsas de tomate cocinadas lentamente, impregnando el hogar de aromas que aún hoy lo acompañan en su memoria.
Durante los meses más cálidos, Paolo participaba en la cosecha de tomates junto a otros niños del pueblo. “Recuerdo —dice con una sonrisa— el aroma de los tomates recién recogidos, aún calientes por el sol. Era un olor que me enamoraba”.
Aquellos veranos marcaron su vida. El contacto con la tierra, la frescura de las verduras, el sabor de las frutas recién cosechadas… todos esos recuerdos se convirtieron con los años en la base de su forma de cocinar: sencilla, natural y llena de autenticidad.
Para Paolo, cada plato que sale de su cocina es un homenaje a esos días, a las manos que amasaban pan y a la esencia de una Italia rural que vive en cada bocado.
Con más de cuatro décadas dedicadas al mundo de la restauración, el Chef Paolo Olmetto ha trabajado en distintos países, perfeccionando su técnica y ampliando su conocimiento sobre la cocina mediterránea. Su experiencia le ha permitido unir la tradición italiana con las tendencias actuales, sin perder jamás su sello personal: honestidad, sabor y emoción.
Su filosofía es clara: “La cocina no es solo una receta. Es transmitir una historia, un recuerdo, una emoción. Cuando un comensal sonríe después de probar un plato, ahí está la verdadera recompensa”.
En 2006, Paolo dio vida a su mayor proyecto: 4 Stagioni – Italian Restaurant & Pizzeria, ubicado en Jumper’s Bastion, una antigua muralla británica del siglo XVIII en Rosia Road, Gibraltar.
Allí, ha conseguido crear un espacio que refleja su forma de entender la gastronomía: platos honestos, recetas con alma y un ambiente familiar donde cada visitante se siente como en casa.
El restaurante combina la tradición italiana con el encanto histórico del lugar, ofreciendo una experiencia única para locales y turistas que buscan algo más que comer bien: buscan sentir.
Desde su cocina, Paolo transmite lo que aprendió de niño: el valor de los productos frescos, el respeto por las raíces y la alegría de compartir la mesa.
Cada pizza al horno de leña, cada pasta casera y cada salsa elaborada en 4 Stagioni lleva algo de su historia. Paolo no solo cocina: recrea recuerdos.
Cada plato es un viaje a su infancia en Cerdeña, a las tardes de verano entre tomates y risas, a los aromas que lo inspiraron a convertirse en chef.
Por eso, su cocina no busca la sofisticación, sino la autenticidad. Lo importante es que el comensal reconozca la verdad en cada bocado, la calidez de lo artesanal y el sabor del Mediterráneo más puro.
“Cocinar es volver a casa. Cada plato que preparo me recuerda quién soy, de dónde vengo y por qué amo tanto esta profesión.”
— Chef Paolo Olmetto
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